Muchos de nosotros esperamos la cena como el mejor momento del día. Acabas la jornada y por fin puedes disfrutar de una buena cena con relajación y sin prisas. Esto muchas veces nos lleva a preparar cenas copiosas y poco saludables que provocan consecuencias directas en el sueño, afectando en nuestro descanso y por consiguiente en la manera de rendir y de disponer de energía y vitalidad al día siguiente.

Todos hemos escuchado alguna vez que debemos desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo, pues bien esto es cierto, pero además de tomar una cena ligera, también deberemos conocer algunos alimentos que nos van a perjudicar en las horas previas a irnos a la cama.

La carne roja no es recomendable pues es difícil de ingerir además de ser un alimento rico en grasas. La pasta tampoco es un buen aliado, pues son Hidratos de Carbono de asimilación lenta que no vamos a consumir en las próximas horas y se convertirán en grasa. Elimina también alimentos grasientos, copiosos y azucarados como la comida rápida, los snacks o la bollería industrial. Estos alimentos son poco recomendables, y en la noche más aún. Pueden generar pesadez además de que sin duda te ayudarán a engordar. Olvídate de consumir alcohol y cafeína, pues te impedirá, conciliar el sueño y pueden generar pesadillas durante la noche.