La actividad física moderada tiene un gran número de beneficios en nuestro organismo, entre ellos está la prevención y mejora de las dolencias en la zona lumbar y la espalda.
Según el estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología (SER) el 80% de la población padecerá dolores de espalda en algún momento de su vida. Además, se estima que de cada 5 personas que lo sufren 1 lo padece durante al menos 3 meses, por lo que puede denominarse como crónico. Datos que no sorprenden, dada la tendencia actual hacia un estilo de vida sedentario y los múltiples factores relacionados que inciden en su aparición.
PREVENIR MEJOR QUE CURAR
La Red Española de Investigadores en Dolencias de Espalda (REIDE) afirma en su web oficial que el sedentarismo aumenta en gran medida el riesgo de padecer dolor de espalda o lo que es lo mismo, que estar físicamente activo disminuye y previene el riesgo de padecer dolor de espalda. Además añaden que en el caso de aparecer alguna molestia se ha demostrado que mantener el nivel de actividad física acorta su duración y previene la reaparición del problema.
CAUSAS DE LOS DOLORES DE ESPALDA
Tal y como comentamos en el párrafo anterior el dolor de espalda es multifactorial. Es decir, casi en todos los casos por no decir en todos, las molestias que aparecen tienen varias causa.
Las más comunes suelen ser:
QUÉ HACER PARA MEJORAR
Lo primero que deberías saber es que la realización de ejercicios para la espalda son imprescindibles para rehabilitar la columna vertebral y ayudar al alivio de los dolores de espalda. Y es que realizados siempre de forma controlada y progresiva, los ejercicios para la espalda distribuyen los nutrientes en el espacio discal y los tejidos blandos, lo que ayuda al mejor mantenimiento de la musculatura de la zona.
Una rutina regular para la espalda te ayudará a evitar la rigidez y debilidad de la zona que se trabaja, así como a minimizar la recurrencia, la gravedad y la duración de los episodios de dolor de espalda. Para ser efectiva, la rutina de ejercicios de la espalda debe ser amplia y trabajar todo el cuerpo que incluya una combinación de acondicionamiento, estiramientos, fortalecimiento y acondicionamiento aeróbico de bajo impacto.
Fortalecer la musculatura es un paso imprescindible. La recompensa directa de practicar ejercicio será la disminución progresiva del dolor. Aparte conseguirás fortalecer los grupos musculares de la espalda y con ello se favorecerá una buena postura. Para ello puedes hacer deporte.
Algunas de las opciones más beneficiosas para esta dolencia son:
En nuestro programa encontrarás actividades y ejercicios específicos para mejorar tu higiene postural y prevenir dolores de espalda. Recuerda que la mejor forma de prevenir los dolores de espalda y otras dolencias asociadas al sedentarismo es la actividad física.