En la vida muchas veces nos centramos únicamente en tener éxito en aspectos externos y olvidamos cuidarnos a nosotros mismos. Quererse a uno mismo no es una cuestión de egocentrismo, es ser honesto y respetarte como harías con otra persona. El amor propio y la autoestima están íntimamente ligadas al desarrollo personal y el éxito. Además escuchar y atender tus necesidades vitales te ayudará a sentirte mucho mejor física y psicológicamente. El respeto, la aceptación y el amor por ser quienes somos debe ser no sólo un derecho sino una obligación a cumplir en nuestro día a día.
1. Sé optimista con tu presente
Deja de exigirte más de lo que puedes dar de ti. Sé feliz con lo que tienes y aprovecha tus características al máximo. Tener aspiraciones y metas es positivo siempre que no te suponga un estado de ansiedad o malestar añadido. ¿No te has dado cuenta de que muchas veces perdemos buenos momentos del presente por estar enfocados en un futuro? En resumen, ¡carpe diem! ¡Vive y disfruta el momento!
2. Muéstrate orgulloso de quien eres
Eres único, no hay otra persona igual que tú y eso es lo que te hace increíble. No tengas miedo a mostrarte tal como eres en los distintos ámbitos en los que te mueves. Debes afrontar la realidad, con sus obstáculos y dificultades sin ocultarte. Es importante que seas consciente de tu potencial para poder conectar mejor con las personas y enfocarte hacia tus objetivos personales.
3. Empieza por ti, continúa por los demás
Desde una buena base de autorrespeto estamos en sintonía con las demás personas que también se quieren a sí mismas, y podrás entablar relaciones saludables que te permiten relacionarte desde la sinceridad y poder crecer y madurar. Y es que cuando aprendes a amarte a ti mismo aumentas tu capacidad de amar a otras personas.
4. Di adiós a los miedos y frenos conociendo tus límites
Asume quien eres, ese es el primer paso para llegar a amarte y respetarte. Libérate de presiones y miedos al fracaso para poder comenzar a desarrollar, sin ataduras, tus habilidades personales. Nadie es perfecto, nadie. Para quererse a uno mismo es necesario tener aspiraciones y ambiciones reales, con metas alcanzables a través de la perseverancia y el esfuerzo constante. Habrá cosas de la vida que te gustarán más o menos, y por tanto hay que saber escoger las que te hacen feliz y focalizar tu energía en ellas.
5. Abre tu mente y expande tus límites
Libérate de condicionamientos y expectativas que otros han depositado en ti. No puedes permitir que otros condicionen tu vida, ni quedarte atrapado en tu zona de confort por miedo al fracaso. En la mayoría de los casos esas barreras están sólo en tu mente y derribarlas te permitirá conectar mejor con la gente que tienes a tu alrededor.
6. Quítate las máscaras. Quéjate menos y disfruta más
Despójate de todas las máscaras y convencionalismos innecesarios. No debes, ni puedes, agradar a todo el mundo: si te muestras tal como eres, algunos sabrán apreciar tu honestidad y querrán compartir buenos ratos contigo.
Otra parte importante de aprender a quererse es hacerte responsable de tus actos, sin victimismos ni lamentos. Como adulto eres el único responsable de los comportamientos que tienen, los errores que cometer y también los triunfos. Debes saber mantenerte firme ante los triunfos y los fracasos, sin huir ni culpar a otros.
7. Desarrolla tu potencial
La Teoría de las Inteligencias Múltiples de Gardner nos explica que cada uno de nosotros posee instintos y talentos naturales que pueden mejorarse si nos lo proponemos. Una de las claves para desarrollarnos como personas es realizarnos en base a actividades que nos supongan un reto divertido y apasionante. Tenemos que dejar fluir nuestra creatividad e ingenio para ser conscientes del gran potencial que atesoramos.
En ocasiones quererse se convierte en una difícil tarea. Sobre todo en el caso de personas que han vivido gran parte de su vida en constante autocrítica y con un diálogo interno muy dañino, las cuales llegan a sufrir problemas con su autoestima e incluso trastornos psicológicos como la depresión. Como ves, cuidar tu interior es tan importante como cuidar tu apariencia. Mímate, ten paciencia contigo y siempre siéntete orgulloso de ser quien eres porque nadie puede llegar a serlo.