Nos gusta la buena comida y no rechazamos una copa de alcohol.  Todo ello, junto al actual estilo de vida basado en el sedentarismo, está provocando que el sobrepeso y la obesidad se conviertan poco a poco en la peor epidemia de nuestro tiempo.

 

¿Pero realmente cómo se traduce esto en cifras?

Hay muchos datos más acerca de la situación de esta enfermedad en nuestro continente. Los estudios reflejan que seis de cada diez europeos es obeso o tiene sobrepeso. El porcentaje total es exactamente de un 59%, superándose en los casos concretos de algunos países como España.

En cuanto al ranking de pesos pesados de países, España ocupa un preocupante 9º puesto de 53 con un 60 % de ciudadanos con sobrepeso, de los cuales el 25 han superado el umbral de la obesidad.

 

Los cambios en el estilo de vida y la dieta de la sociedad actual está provocando que nos alejemos cada vez más del modelo de vida tradicional y la dieta mediterránea. Ahora es normal aceptar que un niño no realice actividad física regularmente o que una persona tenga unos kilitos de más. Además la industria alimentaria no ayuda a frenar estos comportamientos ya que el etiquetado actual dificulta a muchas personas la lectura de las calorías y los nutrientes que está consumiendo.

 

Este problema de peso no sólo afecta a los adultos, es más, actualmente un 23% de los niños de hasta 11 años y un 16% entre los adolescentes de 15 años tienen sobrepeso.

 

La OMS advierte al respecto, indicando que casi dos de cada tres europeos tendrá sobrepeso en 2030.

Datos obtenidos informe oficial OMS
 

Conociendo todos estos datos no es de extrañar que cada día más y más personas se sumen a un estilo de vida activo y saludable. El ejercicio diario hasta los 150 minutos semanales como mínimo combinado con una dieta equilibrada es una de las armas más fuertes contra los perjuicios del sobrepeso y la obesidad. Llevar unos hábitos saludables en el presente te asegurará la salud del futuro.

Y es que una de las mejores armas para luchar contra el exceso de peso es la realización de ejercicio físico junto a una alimentación equilibrada. Los estudios han demostrado que la  realización de ejercicio físico forma constante y orientadas en pacientes con obesidad ayuda notablemente en los siguientes parámetros:

 

Mejora de la composición corporal

Aumento de la masa muscular

Incremento del metabolismo basal

Mayor fuerza, flexibilidad y resistencia

Disminución de la grasa visceral

Mejora el sentimiento de bienestar y la autoestima

Control y regulación del peso

 

¿A qué estás esperando para empezar a moverte contra la obesidad?

¡No lo olvides, el momento de actuar es ahora!