No es nuevo que la comida rápida afecta a nuestra salud debido a su alto contenido en grasas y azúcares, y su principal problema y más visible a corto plazo es el de la obesidad.
Pero ahora, un nuevo estudio de la Universidad de Nueva Gales del Sur, la UNSW, ha descubierto otro inconveniente de este tipo de alimentación.
De acuerdo con los resultados de esta investigación, la comida basura puede, incluso a corto plazo, afectar a nuestra memoria, al inflamar una región específica del cerebro.
En este sentido, los expertos participantes en dicho estudio resaltaron la importancia de llevar un control alimentario, sobre todo en personas de edad avanzada.
Por lo tanto, ya sabes. Como se suele decir, más vale prevenir que curar.
No te la juegues y comienza a cuidarte desde ahora mismo.