Hasta 1990, se sabía muy poco acerca del perjuicio que las grasas trans grasas causan en nuestra salud. Desde entonces, las investigaciones al respecto han revelado algunos de los efectos adversos que provocan. En países como Estados Unidos ya hay una regulación para el etiquetado especial de este tipo de productos. A pesar de los resultados de los estudios y de las políticas al respecto, en la actualidad, millones de personas consumen a diario una cantidad excesiva de grasas trans.
Antes continuar hablando sobre si son o no dañinas para nuestro organismo (que sí, lo son), es necesario que demos respuesta a las preguntas básicas sobre el tema en cuestión.
Lo primero de todo… ¿Qué son las grasas trans y cómo se producen?
Hay dos grandes tipos de grasas trans se encuentran en los alimentos: de origen natural y artificial. Las grasas trans de origen natural se producen en el intestino de algunos animales y los alimentos hechos a partir de estos animales (por ejemplo, leche y productos de carne) pueden contener pequeñas cantidades de estas grasas. Artificiales trans grasas (o trans ácidos grasos) son creados en un proceso industrial que agrega hidrógeno a los aceites vegetales líquidos para hacerlos más sólido.
Las grasas trans artificiales son un tipo de grasa vegetal que al ser sometida a procesos industriales de hidrogenación se transforma, dando lugar a una sustancia semi sólida más estable.
Hace años la industria alimentaria usaba grasa animal (manteca, sebo, mantequilla) para elaborar sus productos pero cuando los científicos determinaron que estas grasas, por su riqueza en grasas saturadas y colesterol, aumentaban el colesterol LDL (malo) la industria alimentaria buscaron alternativas más “sanas”. Fué así como comenzaron a emplear aceites parcialmente hidrogenados (grasas trans) por su menor contenido de grasas saturadas.
¿En qué alimentos podemos encontrarlas?
Las grasas trans se pueden encontrar en muchísimos de los alimentos que tenemos frente a nosotros a diario. Algunos ejemplos son:
Para clasificarlos e identificarlos es conveniente que leas bien las etiquetas de los alimentos procesados antes de meterlos en tu cesta de la compra. La cantidad debe ser inferior a 0’5 gramos por porción para considerarse saludable. Aunque en realidad la cantidad de grasas trans de un producto depende unicamente del grado de hidrogenación. Una información que sólo conoce la empresa productora. En España aún no hay una normativa vigente que obligue a los fabricantes a incluir este dato en la etiqueta nutricional, aunque algunas ya lo están incluyendo.
¿Cual es la dosis diaria recomendada?
Idealmente, deberíamos consumir 0 gramos al día, ya que no nos proporciona ningún aporte nutricional necesario. La Asociación Cardiaca Estadounidense recomienda que no más de un 1 % de su total de calorías diarias provengan de grasas trans. Si usted ingiere aproximadamente un total de 2000 calorías diarias, debería consumir menos de dos (2) gramos de grasas trans al día.
Recomendación de la asociación americana del corazón es que del total de la dieta, se obtenga únicamente 5 o 6 % de las grasas saturadas.
Ejemplo:
Si el aporte calórico diario en tu dieta es de 2000 Kcal → 120 kcal máximo deberían ser procedentes de grasas saturadas. Lo que equivale aproximadamente a 13 gramos diarios.
Efectos y patologías asociadas al consumo: obesidad, dislipemias,
Trans grasas elevan los niveles de colesterol “malo” (LDL) y reducen el considerado como bueno (HDL). Comer estos alimentos de forma habitual aumenta potencialmente el riesgo de padecer una enfermedad de tipo cardiaco o cardiovascular. Su consumo también esta asociado con el desarrollo de diabetes, obesidad e hipertensión.
Uno de los datos extraídos de los estudios muestra que: “La ingesta diaria de 5 gramos de grasas trans basta para aumentar un 25% el riesgo de enfermedades cardiovasculares.”
En una dieta saludable y equilibrada deberíamos reducir al mínimo los alimentos que contienen este tipo de sustancias. Es por ello que nuestra nutrición apuesta por una alternativa saludable basada en alimentos de origen natural.