La fruta y la verdura son dos de los alimentos que más presentes deben estar en nuestra dieta diaria, por los incontables beneficios que nos aportan.  ¿Pero cuál de los dos es el que más bienestar nos proporciona?

Pues bien, un estudio de la University College de Londres asegura que las verduras son, aún si cabe, mejores que las frutas para nuestra salud. Esto se debe a que por cada porción de verdura que tomamos al día reducimos un 16% el riesgo de muerte prematura mientras que la fruta reduciría únicamente un 4%. En España las porciones se consideran de 150 gramos, por lo que con tomar dos porciones de verdura y tres de fruta al día sería suficiente. El problema es que no siempre encontramos la forma de incorporar esas porciones de verdura a la comida o a la cena por falta de tiempo o de ideas.

Es por ello que a continuación te proponemos algunas de esas ideas para que las puedas incluir en el desayuno y de esta forma que te asegures, al menos, una de las dos porciones de una manera deliciosa y diferente.

 

• Ten siempre a mano verdura cocinada: Si preparas una guarnición o un pisto para la cena, ¡haz siempre de más! De esta forma podrás guardarlo en la nevera y resérvalo para preparar un rápido revuelto o una tortilla al día siguiente. Puedes hacer lo mismo con la fruta. Si preparas unas manzanas asadas, guarda alguna de más así podrás comerla en el desayuno sin perder tiempo en volverla a cocinar.

 

• Crudas o de fácil preparación siempre a tu disposición: Las verduras que no precisan de especial preparación o que pueden consumirse crudas no pueden faltar en tu lista de la compra. La pereza es uno de los grandes enemigos de una buena rutina alimentaria, por lo que estos productos que no requieren esfuerzos de elaboración te ayudarán a pasar esos momentos de forma saludable. Une ensalada clásica de lechuga, unos canónigos o unas espinacas salteadas. ¡Toda opción es buena si incluye verduras!

 

 

• Atempera los productos durante la noche: Hay muchos productos que no tienen la misma textura ni el mismo sabor a temperaturas bajas que a temperatura ambiente. Por ello, recuerda sacar los vegetales de la nevera la noche anterior para poder hacer tus snack con verdura con una temperatura agradable.

 

• ¿Pastel? Sí, pero con verduras: Son tan fáciles de hacer como los pasteles normales y pueden estar tan buenos como estos. Un pequeño truco para incluir los vegetales progresivamente es picarlos y añadirlos a tu receta habitual de bizcocho.

 

• Batidos, la solución para los más perezosos: Si eres de los que le cuesta tomar alimentos sólidos a la hora del desayuno los batidos son tu solución. Las mejores verduras para batir son aquellas con contienen mucha agua y un sabor más neutro y agradable como la zanahoria, el pepino o la remolacha. Es muy fácil modificar el sabor con frutas como la naranja o la piña hasta encontrar el punto perfecto, y después añadir algún cereal o fruto seco como la avena y las nueces. Prueba, saborea y elige tu combinación preferida.

 

Todos estos pequeños trucos son una forma de aumentar el consumo de estos productos en nuestra rutina de alimentación diaria. Presta atención a los niveles de azúcar del desayuno. Es habitual aumentar el consumo de esta sustancia con el fin de endulzar algunos de los platos que nos resultan más insípidos a causa de la verdura. ¡Pero no caigas en la tentación de azucararlo todo! Dale tiempo a tu paladar. Finalmente verás como se acostumbra a estos nuevos sabores y aprecia sus matices. Además de esta dulce tentación, muchos alimentos contienen azúcar oculto. Puede que no lo notes en su sabor, pero ahí están.  Un ejemplo de ello son algunos tipos de cereales, galletas o zumos envasados, por eso debemos vigilar no sobrepasar la cantidad de azúcar diaria recomendada.  

Por último a la hora del desayuno debemos vigilar la ingesta de grasas, sobre todo si padecemos sobrepeso.  Productos como el aceite de oliva, la nata, la mantequilla o los productos con gran cantidad de aceite vegetal deben mantenerse a raya.

En resumen, tres raciones de fruta y dos de verdura al día nos aseguran una considerable mejora en nuestra salud. Si además podemos incrementar el número de raciones de una forma agradable ¿Qué más podemos pedir? Sabroso y saludable, son términos que pueden ir de la mano desde la primera comida del día. Cuida tus desayunos y dedícales el tiempo que merecen para poder disfrutar de todos sus beneficios. En nuestra plataforma encontraras cientos de soluciones fáciles y deliciosas con las que variar cada semana. Entra en el apartado de tu dieta y empieza a probar todas las recetas que te están esperando.